¿Cuáles son los signos de la menarquia y cuáles son los síntomas comunes?
Para muchas chicas, la primera menstruación puede ocurrir de manera inesperada, pero a veces hay señales que indican su llegada, como el acné, la hinchazón, los cambios de humor o los calambres. En general, hay otras señales de la pubertad antes de la menarquia, como el crecimiento del vello púbico, el desarrollo de los senos y los cambios en la forma del cuerpo.
El primer flujo menstrual puede variar en cantidad y color, yendo del marrón al rojo oscuro. La menarquia puede ir acompañada de calambres en el abdomen, la espalda y los muslos, de hinchazón, acné, sensibilidad mamaria, cambios de humor y de sueño, y de problemas digestivos como la diarrea.
Inicialmente, los ciclos menstruales pueden no volverse inmediatamente regulares. Durante los primeros años, la menstruación puede comenzar en momentos diferentes cada mes o acompañarse de síntomas premenstruales o menstruales variables, incluyendo un aumento o disminución del sangrado. Con el tiempo, los ciclos de la mayoría de las chicas se vuelven más regulares y los síntomas más predecibles.
¿Qué debo hacer cuando mi hija empieza su regla?
Es preferible tener productos de higiene menstrual listos en casa para preparar la primera menstruación de su hija. Hable sobre los cambios que su hija podría experimentar antes de su período para evitar que se sienta completamente abrumada. Asegúrese de que entienda las razones de la menstruación, los síntomas potenciales y enfatice que la menstruación es una parte normal y saludable del cuerpo de una mujer.
Puede preparar un "kit de reglas" para guardar en un cajón o en una mochila, que incluya compresas, toallitas húmedas y un par de ropa interior limpia por si su hijo lo necesita en la escuela.
Celebrar o conmemorar el primer ciclo menstrual de manera significativa, como usar tarjetas, postres favoritos, o una noche de spa en familia, puede ser útil. Si su hija está interesada, considere una celebración más importante, como reunirse con amigos o organizar un evento nocturno. La clave es ayudar a su hija a ver la transición hacia la adultez de manera positiva y natural, en lugar de algo vergonzoso o incómodo.
Proporcione a su hija los productos de higiene menstrual de su elección, como compresas, tampones, copas menstruales o ropa interior menstrual (que se asemejan a la ropa interior normal). En general, las chicas que comienzan su menstruación pueden encontrar que las compresas son la opción más simple y cómoda. Para aquellas que disfrutan del deporte, los tampones y las copas menstruales son buenas opciones, pero pueden requerir un tiempo para acostumbrarse a la inserción y extracción. Asegúrese de que ella entienda las instrucciones de uso de los productos elegidos, ya que algunos, como los tampones, no deben usarse durante más de 8 horas. Ayude a su hija a comprender las diferencias entre las opciones y a elegir lo que mejor le convenga.
Además, esté preparado para ofrecer consuelo y remedios para hacer frente a posibles incomodidades. Esto incluye analgésicos adecuados para niños, compresas calientes para los calambres o una bolsa de agua caliente, así como alimentos reconfortantes y apoyo emocional para ayudarles a sobrellevar los síntomas premenstruales, los brotes de acné, y ofrecer un espacio para conversaciones honestas sobre sus experiencias.
¿Hasta qué punto es "demasiado pronto" o "demasiado tarde" para comenzar con la regla?
Mientras que la edad promedio de inicio de la pubertad es de 10 a 15 años, el inicio temprano o tardío de la menarquia no indica necesariamente un problema. Algunos niños pueden comenzar a tener su período desde los 8 o 9 años, mientras que otros pueden no comenzar hasta los 15 o 16 años. La menarquia generalmente ocurre aproximadamente 2 a 3 años después del desarrollo de los senos y 6 a 12 meses después del inicio de las pérdidas vaginales. Si le preocupa que su hijo comience a menstruar demasiado pronto o demasiado tarde, aquí hay algunos signos útiles a tener en cuenta.
Si su hijo presenta signos de pubertad, como el desarrollo de los senos, alrededor de los 8 años, asegúrese de ayudarlo a comprender los cambios y considere consultar a un pediatra. Su hijo podría estar experimentando una pubertad precoz, y los profesionales de la salud pueden ayudar a determinar si hay problemas preocupantes. Del mismo modo, si su hijo tiene 15 años y aún no ha comenzado su período, considere hacer una cita. Factores como el peso (bajo o sobrepeso), el nivel de estrés y la frecuencia e intensidad de la actividad física pueden influir en el inicio del ciclo menstrual de su hijo.
¿Cuáles son los signos de irregularidades menstruales y cuándo debo consultar a un pediatra?
Las irregularidades menstruales pueden resultar de diversos factores, desde el estilo de vida (niveles de estrés y ejercicio) hasta afecciones médicas potenciales (trastornos de la coagulación o desequilibrios hormonales). Los ciclos menstruales pueden tardar algunos años en estabilizarse, por lo que si su hija experimenta irregularidades, es posible que no se hagan evidentes de inmediato, pero puede observar algunos signos.
Pida cita con un pediatra si nota alguno de los siguientes elementos:
- Ninguna menstruación a los 15 años
- Inicio de la menstruación antes de los 8 años
- Ciclos irregulares durante más de dos años después de la menarquia
- Sangrados abundantes (que atraviesan una compresa o un tampón en una hora o menos) o calambres severos no aliviados por medicamentos para el dolor
- Reglas prolongadas (durante más de una semana)
- Síntomas graves del síndrome premenstrual que dificultan a su hijo pasar un día
Estos síntomas no indican necesariamente un problema, pero es preferible comunicarse con un profesional de la salud para asegurar la claridad. Pueden ayudar a su hijo a determinar los próximos pasos para su salud y bienestar.
Si su hijo presenta otros tipos de sangrados, como sangrados nasales frecuentes, encías que sangran, moretones fáciles, o antecedentes familiares de trastornos de la coagulación, es posible que deba discutir con un pediatra la necesidad de un cribado genético o adquirido de los trastornos de la coagulación.
La primera etapa de este viaje consiste en reconocer la importancia de discutir abierta y honestamente las reglas y la situación de su hijo. Al iniciar esta conversación temprano, puede aliviar cualquier ansiedad o confusión que su hijo pueda sentir durante su primer período. Un enfoque racional les ayudará a ver las reglas como un proceso natural, abordándolo con más confianza y positividad.
Crear un entorno donde su hijo pueda discutir fácilmente temas delicados, como las reglas, es invaluable. La comunicación abierta fomenta la confianza y refuerza su relación, facilitando así que su hijo plantee cualquier preocupación o pregunta que pueda tener durante la adolescencia.
Recuerde que cada niño es único, así que adapte su enfoque según su personalidad y sus necesidades. Elija un entorno tranquilo y privado para la conversación, permitiendo que su hijo se sienta seguro y libre de expresar sus sentimientos.
A medida que la conversación avanza, su hijo podría hacer preguntas específicas o expresar preocupaciones sobre las reglas. Esté preparado para proporcionar respuestas reflexivas y favorables.
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Preguntas frecuentes que los adolescentes pueden hacer sobre la menstruación:
Los adolescentes a menudo tienen preguntas sobre diversos aspectos de la menstruación, como la duración de los períodos, la frecuencia de los ciclos y los posibles cambios corporales. Responde a estas preguntas de manera honesta, tranquilizadora y proporciona explicaciones claras.
Gestión de las reacciones emocionales y de la ansiedad:
La adolescencia y la menstruación pueden suscitar diversas emociones en los adolescentes, incluyendo ansiedad y confusión. Presta atención a cualquier reacción emocional y ofrece consuelo y ánimo, asegurándole a tu hijo que experimentar una gama de emociones durante este período es normal.
Proporcionar apoyo y garantía:
A lo largo de la conversación, subraye su apoyo incondicional a su hijo. Asegúreles que está disponible en cualquier momento si necesitan consejos o desean discutir cualquier aspecto del proceso menstrual.
Fuentes:
UNICEF. Hablar sobre las reglas en casa.www.unicef.org/parenting/health/talking-about-periods-at-home
ACOG. Menstruación en Niñas y Adolescentes: Usando el Ciclo Menstrual como un Signo Vital. www.acog.org/clinical/clinical-guidance/committee-opinion/articles/2015/12/menstruation-in-girls-and-adolescents-using-the-menstrual-cycle-as-a-vital-sign