Desafíos con la Menstruación: Fibromas, Endometriosis y Más

Experimentar la menstruación es una parte natural de la vida para la mayoría de las mujeres, pero la forma en que se manifiesta varía de persona a persona. ¿Cómo puedes determinar si tu ciclo menstrual está causando problemas inesperados?
Muchas chicas y mujeres experimentan molestias típicas durante su período, como calambres, dolor en la parte baja de la espalda, fatiga o malestar general. Sin embargo, para algunas, el dolor es tan intenso que provoca días perdidos en el trabajo o en la escuela. Otras enfrentan un sangrado excepcionalmente abundante que las deja sintiéndose agotadas.
Estos signos podrían señalar problemas subyacentes, sin embargo, hablar sobre problemas menstruales a menudo puede considerarse incómodo o embarazoso.
La Dra. Lisa Halvorson, experta en salud de la mujer en los NIH, señala: "Las mujeres tienden a evitar las conversaciones sobre el dolor pélvico o el sangrado anormal, pero es importante reconocer que el ciclo menstrual es un aspecto vital de su salud en general."
Participar en un diálogo con su proveedor de atención médica es esencial para explorar sus opciones de tratamiento potenciales.
Desafíos Menstruales Comunes
Para la mayoría de las mujeres, los ciclos menstruales suelen abarcar entre 21 y 35 días, y para las adolescentes, pueden extenderse hasta 45 días. La duración del sangrado generalmente se encuentra dentro del rango de tres a siete días. Es esencial que las mujeres se familiaricen con sus propios patrones menstruales, ya que lo que se considera normal para una mujer puede no serlo para otra.
Las irregularidades menstruales más prevalentes incluyen la ausencia de un período, menstruación irregular, sangrado excesivo o insuficiente, y la presencia de calambres extremadamente dolorosos.
Una multitud de factores puede contribuir a estos problemas, incluyendo cicatrices, desequilibrios hormonales, enfermedades o condiciones específicas, e incluso ciertos medicamentos.
Entre los trastornos más prevalentes que conducen a problemas menstruales se encuentran los fibromas uterinos y la endometriosis.
Los fibromas uterinos son crecimientos o tumores benignos compuestos de células musculares y varios otros tipos de células que se desarrollan dentro o fuera de la pared uterina.
Los estudios estiman que más del 70% de las mujeres en los Estados Unidos tendrán al menos un fibroma durante su vida, aunque la mayoría no experimenta síntomas.
La endometriosis resulta del tejido que normalmente recubre el útero creciendo fuera de él en otros órganos. Mientras que muchas mujeres con endometriosis permanecen asintomáticas, otras soportan síntomas que alteran su vida.
La Dra. Lisa Halvorson señala: "La endometriosis probablemente representa al menos un tercio de la infertilidad en mujeres."
Tanto los fibromas como la endometriosis pueden tener una predisposición familiar, lo que lleva a las mujeres a creer que el dolor severo o el sangrado abundante son una parte normal de ser mujer.
El Dr. Ayman Al-Hendy, un ginecólogo financiado por los NIH en la Universidad de Illinois, enfatiza que las familias pueden perpetuar una cultura de soportar estos síntomas. Sin embargo, es crucial reconocer que existen tratamientos disponibles que pueden mejorar tanto su salud como su calidad de vida.
Identificando las Causas Subyacentes
Distinguir entre varios problemas menstruales puede ser un desafío para los profesionales de la salud. Los cambios hormonales se pueden detectar a través de análisis de sangre, y en lo que respecta a los fibromas, la ecografía resulta altamente efectiva.
Sin embargo, diagnosticar la endometriosis presenta un desafío significativo, como explica la Dra. Stacey Missmer, una investigadora apoyada por los NIH en la Universidad Estatal de Michigan. La endometriosis no es fácilmente discernible a través de pruebas de imagen, y actualmente no hay pruebas de sangre disponibles para su detección. La forma definitiva de confirmar la presencia de endometriosis en una mujer es a través de una cirugía, durante la cual un médico examina la cavidad abdominal a través de una pequeña incisión.
Este proceso de diagnóstico puede resultar en retrasos, principalmente porque la cirugía no es una decisión que deba tomarse a la ligera, como señala Missmer. En algunos casos, cuando se sospecha de endometriosis, los médicos pueden prescribir inicialmente medicamentos para evaluar si ofrecen alivio.
Enfoques de Tratamiento Contemporáneos
Varios medicamentos empleados para abordar problemas como los fibromas, la endometriosis y los trastornos menstruales funcionan modificando hormonas específicas. Las píldoras anticonceptivas y otros fármacos pueden inhibir estas hormonas.
Estos tratamientos pueden ser efectivos para muchas mujeres, como señala la Dra. Lisa Halvorson. Sin embargo, también señala: "Pueden obstaculizar la capacidad de una mujer para concebir", lo que puede limitar la duración de uso para algunas.
Los investigadores han ideado métodos alternativos para manejar los fibromas que no requieren procedimientos quirúrgicos extensos, y estos enfoques a menudo producen resultados positivos. No obstante, existe la posibilidad de recurrencia de los fibromas.
Para las personas con endometriosis, las intervenciones quirúrgicas destinadas a eliminar el tejido adherente pueden proporcionar alivio del dolor para algunas. Sin embargo, no todas las mujeres experimentan alivio con este tipo de cirugía.
En casos donde los medicamentos o tratamientos menos invasivos no logran proporcionar alivio, se puede considerar una histerectomía como una opción. Este procedimiento quirúrgico implica la extirpación del útero y, a veces, de los ovarios, lo que hace que la persona sea incapaz de concebir.
El Dr. Ayman Al-Hendy enfatiza que las histerectomías eran una vez más prevalentes, pero se han vuelto menos comunes debido a la disponibilidad de tratamientos alternativos. Explica: "Ahora tendemos a recurrir a ella solo cuando otras opciones han demostrado ser ineficaces." Sin embargo, es importante señalar que la histerectomía no garantiza una resolución completa del dolor pélvico crónico para todos.
Explorando Soluciones Mejoradas
Los investigadores financiados por los NIH están activamente comprometidos en la búsqueda de métodos innovadores para detectar, gestionar y prevenir problemas menstruales.
La Dra. Lisa Halvorson subraya la necesidad de medios mejorados y no invasivos para diagnosticar la endometriosis. Ella señala: "Necesitamos métodos más efectivos que no involucren cirugía."
La Dra. Stacey Missmer está liderando esfuerzos para desarrollar una prueba para la endometriosis. Ella elabora: "Muchos científicos están investigando actualmente el potencial de utilizar sangre, orina y saliva. Nuestro objetivo es identificar una señal distintiva que pueda determinar si una mujer tiene endometriosis, eliminando la necesidad de intervención quirúrgica."
En cuanto a los fibromas y la endometriosis, la Dra. Halvorson enfatiza la urgencia de tratamientos no hormonales. Ella señala que dichos tratamientos son esenciales porque "algunas mujeres no pueden tolerar los efectos secundarios de las terapias hormonales", que también son inapropiadas para las mujeres que desean quedar embarazadas.
La investigación del Dr. Ayman Al-Hendy profundiza en enfoques novedosos potenciales para el manejo de los fibromas. Su laboratorio ha descubierto evidencia que sugiere que la deficiencia de vitamina D puede contribuir al crecimiento de los fibromas. Su equipo está trabajando actualmente en el desarrollo de nuevos medicamentos basados en vitamina D y tiene la intención de evaluar su efectividad en la reducción del tamaño de los fibromas.
Los investigadores también tienen la esperanza de que una comprensión más profunda de los mecanismos biológicos subyacentes responsables de los problemas menstruales pueda allanar el camino para la intervención temprana y la prevención, como explicó Al-Hendy.
Por el momento, Al-Hendy destaca los beneficios significativos de que las mujeres sean conscientes de la prevalencia de estos trastornos y de las opciones de tratamiento ya disponibles.
Missmer enfatiza la importancia de la comunicación abierta. Ella afirma: "Si experimentaras dolor cada vez que movieras tu codo, no dudarías en consultar a un médico y discutirlo. De manera similar, si estás experimentando dolor durante tu período, no hay razón para que no se aborde."